28 Octubre 2019
La osmosis y los filtros ultravioleta son dos de las soluciones para mejorar la calidad del agua doméstica que están experimentando un fuerte crecimiento en su demanda. Este factor influye directamente en el consumo y el aprovechamiento del agua, por lo que invertir en este tipo de sistemas es una excelente manera de aumentar el bienestar de toda nuestra familia.
Dependiendo de la zona en la que vivamos, el agua del grifo puede ser rica en sedimentos, en cal o incluso tener microplásticos o infiltraciones de gases como el radón. Gracias a un proceso como la osmosis inversa se consigue separar el agua de los sedimentos mediante el uso de presión.
A través del fenómeno de la osmosis, el agua tiende a moverse hacia las zonas donde hay soluciones con más concentración de otras sustancias y abandonar su estado de pureza (hipotónico).
Por contra, el proceso de osmosis inversa consiste en aplicar la presión necesaria para alterar este proceso. Mediante el uso de un filtro, conseguimos que el agua se separe de las sustancias que pueda tener disueltas.
Este procedimiento físico es capaz de purificar el agua potable, separándola de los posibles sedimentos que pueda contener. Por ejemplo, en lugares como Mallorca, donde el agua es dura (contiene un alto nivel de minerales), podemos conseguir agua de mejor calidad y sabor.
Los filtros ultravioletas se llevan utilizando desde hace mucho tiempo para la descontaminación de bacterias, ya que son un eficaz método no químico para acabar con la vida de numerosos microorganismos. Este tipo de tecnología se utiliza, entre otras cosas, para desinfectar quirófanos. Aplicando esta luz podemos eliminar todas las bacterias sin afectar a la calidad del aire, del agua o de otros elementos.
En relación a las aguas domésticas, esta técnica consiste en un circuito equipado con un interior reflectante y una luz ultravioleta germicida por el que se hace pasar el agua con el fin de desinfectarla. Esto permite un mejor aprovechamiento, reducir los consumos y contribuir a la sostenibilidad de la vivienda.
Todos estos sistemas, combinados con otros novedosos métodos de control por domótica (los cuales se manejan a través de aplicaciones móviles), nos permitirán disfrutar de una casa preparada para el futuro, ya que estará equipada con todos las técnicas necesarias para lograr una gestión eficiente y respetar al medioambiente.
En resumen, contar con un sistema de osmosis inversa y filtros ultravioletas nos ayuda a obtener agua más pura y de agradable sabor, evitando que esta pueda suponer un foco de infección a través del paso de bacterias por las tuberías del domicilio.